Las relaciones comienzan con esperanza, empezamos una nueva vida junto al hombre que amamos, ya no hay secretos pues por fin tienes un cómplice, un amigo… ya tienes un amor, y tu alma está descubierta ante esa persona. Así vivimos cada día con mucha alegría,con esperanza, con fe de que vamos a llegar mucho mas allá en la relación, parece que todo fuese perfecto, el hombre perfecto, la relación perfecta, todo encaja en nuestras vidas.Pero sucede también que muchas veces esos sueños realizados, esos sueños de amor que se han cumplido, se rompen. Tras ello viene la desilusión, ya no te mira, ya no te valora, ya no te llama, o si lo hace es cuando él quiere y no cuando tú le necesitas, ya nunca está para ti y te ves envuelta en absoluta tristeza e impotencia de no saber que hacer.