''Aquí está mi siervo,
a quién sostengo,
Mi elegido, en quién me deleito.
He puesto en el mi espíritu
para que traiga la justicia a todas
las naciones.
...No acabará de romper la caña quebrada
ni apagará la mecha que arde debilmente.
Verdaderamente traerá la justicia.
No descansará ni su ánimo se quebrará,
hasta que establezca su justicia en la tierra.''
Is 42: 1-4 (Dhh)