El diezmo:
Fue una parte importantísima durante la vigencia del pacto de la ley mosaica, establecía condiciones de uso específicas como la manutención de los levitas que no tenian parte en la herencia y atendían el templo. El nuevo pacto que inició con la muerte de Cristo no establecía el pago del diezmo, la organización de Jehová no puede desaparecer por el simple egoísmo del hombre imperfecto. Más sin embargo su gloria se muestra sobre la irrazonabilidad de los hombres dejando al descubierto los corazones ávidos de ganancia falta de honradez y al mismo tiempo la bondad de los verdaderos Cristianos. Así todo se sujeta a la palabra inspirada: ''Que cada uno lo haga tal como lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al dador alegre'' 2Cor 9:7