Las personas no nacemos siendo orgullosos y arrogantes, estás son conductas aprendidas en las etapas del crecimiento de muchos de nosotros. Es por eso que debemos ser tolerantes para vivir en armonía unos con otros. Traigo a colación mi caso, una persona que hizo un esfuerzo sobrehumano por conocer la forma de pensar del ''mundo'' occidental y este lo rechazó.