“En muchos países europeos la gente no se anima a hablar de su religión. Los días de fiesta son abolidos o llamados diferentemente: su esencia es escondida, así como su fundamento moral. ¿Qué otra que la pérdida de la capacidad de reproducirse podría ser la mejor prueba de esta crisis moral? Hoy casi todas las naciones desarrolladas son incapaces de reproducirse por sí mismas, ni siquiera con la ayuda de los flujos migratorios. Sin los valores presentes en la cristiandad y en las otras religiones tradicionales, estándares morales que se han formado durante milenios, la gente perderá inevitablemente su dignidad humana. Nosotros consideramos natural y justo defender esos valores”.
Vladimir Putin