Cuando dejas entrar de verdad a una persona a tu corazón, le das el poder de destruirte por dentro. Yo te deje entrar a ti y daba todo por volver atrás y hacer caso a mí razón, que sabía lo mala persona que eras. Qué hice? Deje que me apuñalaras tantas veces como infinita es tu frialdad y negrura. Dolió y mucho, mi corazón es muy frágil casi tanto como fuerte es mi ser. Lograste matar esa parte de mí que te albergaba a ti y te deleitaste como solo una persona tan retorcida y fría como tú lo haría. Yo logré a base de dolor estirparte y no manchar mi blancura, tú logras vivir con tu conciencia? Cómo se siente un ser como tú? que no sabe lo que es sentir ni padecer y mucho menos ver lo bueno y único en sus narices. Desde luego, te voy a decir una cosa, el día que te dije todo a la cara no me equivoqué pero tenía fe, de que algo bueno se albergaba aún en tu ser. Una rosa deje en el mar despidiendo a la persona que yo quise ver en ti, le di el adiós merecido, lo que eres tú en realidad como persona le deseo suerte sino sabes ver lo blanco más reluciente no queda esperanza en ti. Lo más gracioso de esto, es que dudo que sepas algún día lo que es amar y sentir, careces de valor, respeto, verdad, personalidad y escrúpulos Tanta paz tengas como me dejaste al salir de mi vida. Ni firmo si te queda algo de arrepentimiento te resultará reconocido, nada que una persona como yo no te dijera a la cara en su momento. Las hay que marcamos la diferencia y sabemos lo que es respeto, antes de todo. Tú no vas a ser ni una frase en mi vida de luz.