Decir adiós a un amor, es tan doloroso, es tan desesperante, es una pérdida, vas a saber a lo que me refiero, es un dolor no solo emocional, llega a ser físico, te ahoga y te duele como si te enterraran una bara en el corazón, existen muchas razones por las que podemos separarnos de alguien, pero el resultado siempre va a ser el mismo, si estás enamorado a la hora de decir adiós te va a doler como nada nunca te ha dolido en la vida, vas a extrañar todo y querer devolver el tiempo, vas a querer arreglar algo que obviamente no tiene arreglo, vas a llorar, te vas a enojar y te va a dar tanta impotencia que probablemente estalles y termines gritando en tu habitación, pero déjame decirte otra cosa, lo vale todo cada lagrima, cada arrepentimiento, todo el dolor lo vale y yo se que la idea no es que termines lastimado o sufriendo pero no te voy a decir no te enamores, jamás, es más enamórate, dalo todo y se feliz, disfrútalo tanto como sea posible y puede que tu relación no acabe