No desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor,una carta,una palmada en el hombro,una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta.Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son insignificantes.En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación.La flor se marchitará,las palabras quizá se las llevará el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y el corazón de quien las recibió..