Cuando ves a una persona que amas, que es parte de ti y motivo de tu existencia, apagándose día a día y como se va perdiendo en otra dimensión de la manera más cruel, más dolorosa y más desgarradora que existe. Cuando sientes esa impotencia, cuando notas y sientes ese dolor que solo quien lo pasa, lo sabe, que notas al sentir entre tus manos el último latido de esa persona y por unos segundos notas literalmente que algo dentro de ti se rompe en mil pedazos. Eso es algo que marca un antes y un después, que te hace ver lo importante y que los sentimientos no se destruyen. Y que haría lo imposible y más por sujetar esa mano una mil veces más.
Y perdona y mil veces perdón, por insistirte y ser terca y volver y volver a ti, pues este corazón no sabe abandonar. Y así como de especial es, así elige y así cuida.
No necesite el covit para aprender lo que miles de personas están sintiendo ahora pero si veo quién no valora lo que tiene en su vida con su irresponsabilidad.
La vida es una vivela y cuídala por tí y por quién te quiere.