Es esto el amor, mi estúpida muerte, es esto, ¿pero cómo explicártelo, pobrecita?… Si entendieras eso, estarías viva.
Ana me partió el corazón, pero al herirlo, lo creó.
Nunca lo entenderías. Mi pobre Ana, mi querida Ana. Nunca hubiera podido pagarte esto que hiciste en mí. Iluminaste el lado oscuro de mi corazón.
¿Por qué decidiste permanecer pobre, dejándome a mi tan rico?