Enamorarme de ti no estaba en mis planes. Cuando el corazón elige nada puedo hacer. Y late que se sale del pecho para que lo escuche y me de cuenta. Explícale tú, que yo no puedo hacer nada y que tú no eres para mí. Mi condena late en mis entrañas, tanto, que si pudiera sacarlo, me lo pensaría. Donde manda corazón no manda nada más, y el mío se acelera y se tranquiliza contigo. Y es curioso el poder que tiene, hace que no te borres ni te olvide aunque lo intente!